La
selección brasilera derrotó a España con un ajustado 2-1 gracias a un doblete
de Amarildo (el sustituto de Pelé) en el estadio Sausalito de Viña del mar
durante el segundo partido del “Scarch” en la fase de grupos de Chile 1962. La
alegría con la que los “torcedores” de la verdéamela viven los partidos durante
una copa del mundo es conocida en todo el planeta, pero hay casos que llegan al
extremo, un claro ejemplo fue el ocurrido luego de la mencionada victoria ante
España en 1962. Hubo 3 fallecidos, el primero fue un pasajero que viajaba en un
tren de la “Central de Brasil” al escuchar en la radio que Amarildo marcaba al
minuto 75 el gol del empate ante los ibéricos, dio un salto de felicidad sobre
la plataforma esto ocasionó que perdiera el equilibrio y cayera a la vía
muriendo de forma instantánea.
Otro
fanático que escuchaba el partido por altoparlantes ubicados en la calle Da
Alfandenga al escuchar que nuevamente Amarildo anotaba esta vez para darle la
vuelta al marcador, comenzó a correr para festejar y sin percatarse golpeo
directamente su cabeza con un poste del alumbrado público, el golpe fue tan
fuerte que provoco una fractura de cráneo y falleció. El tercer y último caso
se produjo luego del pitazo final, la victima precio debido a las quemaduras
sufridas luego de manipular erróneamente fuegos artificiales.
Afortunadamente no se produjo el mismo resultado con su doblete en la final